Las intensas tormentas que han descargado, en las últimas horas, en la Comarca de La Vera han mostrando las consecuencias de no cuidar nuestro medio ambiente, y sobre todo, el grave problema de los incendios. En gargantas como Las Pilatillas, Garganta la Olla, o el Lago Alonso Vega, Jaráiz, la imagen es desoladora, el agua es negra.
En la tarde de ayer, las lluvias caídas en la Sierra de Tormantos, Gredos, dejaban una imagen dantesca en las aguas de las gargantas que bajaban con fuerza y con agua, pero este agua era de color negro.
Chapapote en La Vera
Antonio Muñoz, alcalde de Garganta la Olla, en declaraciones a la televisión Extremeña, habla de chapapote y se muestra indefenso. Las tormentas han arrastrado las cenizas de los incendios de este verano y han teñido de negro nuestras gargantas. El Ayuntamiento ha tenido que cortar el suministro de todo el pueblo. Es una situación inaudita. Así de contundente se ha mostrado el Alcalde:
“Es como el chapapote, no sabemos qué hacer. Estamos desbordados, tenemos que buscar soluciones” .
Información de Canal Extremadura
Vídeos y fotos en Facebook
Algunos vecinos de La Vera han subido a Facebook vídeos y fotos de estas fatales consecuencias de los incendios. Nos ha resultado especialmente interesante esta reflexión del periodista extremeño (jubilado) Faustino Martín, en su Facebook:
“Esta es una de las consecuencias del fuego que tuvo lugar este verano en Garganta la Olla. Así, con “chapapote”, iba esta tarde la denominada Garganta Mayor a su paso por la citada localidad verata, tal y como muestran las imágenes cedidas por J. Vazz.
Las correntias producidas por las lluvias de las tormentas de los últimos días han convertido la corriente de la garganta en un ·chocolate” negro, letal para todo bicho viviente. A este daño ecológico hay que sumar otros originados sobre el terreno arrasado durante varios días por las llamas, incluido el paisajístico y visual.
Cada cual que saque sus propias conclusiones y aporte la solución que crea más conveniente, pero esto es intolerable”.
Fuente: Faustino Martín Hernández
Os dejamos más imágenes impactantes del Lago de Alonso Vega, la piscina natural más grande la comarca de la Vera situada en Jaraíz de la Vera:
Así “se veía” la pasarela del lago a las 19:38 de ayer, 26-8-2019. Foto de Ángel Romero.
Ángel Romero
Fotos cedidas al Diario de la Vera.
Desolador
Es una pena pero aquí no podemos buscar culpables solo al incendio con lo bonito que está esto todo el año ese colo en unos días se va
Desolador, triste e inaceptable .
Ver nuestros ríos y gargantas así y de aquella manera ,por los fuegos y ya ,da igual si son producto de la mano del ser humano descerebrado o de la propia naturaleza en su protesta .
Porque nos estamos cargando el medioambiente .
¡ ES MUY TRISTE Y DOLOROSO !
RUEGO A TODOS, CON MUCHO DOLOR DENTRO,QUE SE PONGAN EN LUGAR DE LOS QUE SUFREN POR TODAS ESTAS COSAS Y MEDITEN BIEN ANTES DE ACTUAR DE FORMA POCO COHERENTE .
Qué tengan un buen corazón .
Esto es consecuencia del mínimo caudal en las gargantas de la vera. Independiente mente de los incendios que también contribuyen al problema. La solución está en dejar construir presas para almacenar agua cuando las hay y así mantener un caudal mínimo, para que no se acumule la maleza y el cieno en los cauces secos.
Nos dicen que los ecologistas no dejar construir embalses, osea que mandan más que la administración. Y que hace la mancomunidad de la Vera, su presidente y alcalde de Robledillo de la Vera D.Lucas Martín, tiene la piscina municipal derrochando agua todo el verano para enfriar las chapas del porche de su establecimiento municipal y sangrando la garganta de cuartos, para tal fin.
Paradójicamente esta situación se debe casi enteramente a circunstancias naturales: El incendio, de origen natural esta vez, que tuvo lugar a finales de Julio y se prolongó varios días, dejó Tormantos desproviato de la vegetación que protege el suelo del impacto de la lluvia y calcinó las raíces que lo sujetan en las zonas de escorrentía.
Ahora, un mes después, una violenta tormenta que cayó por encima de los 800 m de altitud y en la zona del incendio, ha arrastrado toneladas de suelo y restos vegetales hacia la Garganta Mayor.
Como problemática de fondo nos hayamos pastizales de cumbre en desuso, que se cubren de arbustos altamente inflamables en su proceso de sucesión de especies hacia el ecosistema potencial allí (presumiblemente bosque).
Soluciones, bien una buena gestión de los pastos y la ganadería extensiva; bien una reforestación con especies autóctonas.
Dejarlo como está posiblemente nos mantenga en este bucle que alterna incendios con extensiones de arbustos pioneros.
Plantar arboles, plantar arboles y plantar arboles, tres soluciones para mejorar la situación