Un grupo de destacados naturalistas, empresarios y amantes de La Vera, capitaneados por el paisajista Eduardo Mencos, llevan seis años intentando que nuestra Comarca pueda optar a Reserva de la Biosfera. Tras varias reuniones con diferentes alcaldes, la reacción siempre ha sido la misma: entusiasmo y después silencio. Según el propio Eduardo, “hay un interés aparente y un desinterés por materializarlo”.
Eduardo Mencos, uno de los paisajistas más importantes de España, vive desde hace 14 años en Jarandilla La Vera, concretamente en La Lancha, una de las fincas más “apetecibles” de España según la revista Travelers.
Es autor de cinco libros, sobre jardines y paisajes, además de fundador de la Asociación SOS Paisajes junto al escritor Chris Stewart (“Entre limones”). Pero Eduardo es, sobre todo, un enamorado de La Vera. Es tan profundo su compromiso con esta tierra que además de invertir en estevia y agricultura ecológica, no tira la toalla en su empeño por conseguir que este lugar sea una Reserva de la Biosfera.
¿Por qué crees que La Vera debe ser una Reserva?
“Por la fragilidad de este lugar en cuanto a la convivencia de la naturaleza con los pueblos, con las edificaciones, con el urbanismo y con el desarrollo futuro. Este lugar hay que protegerlo, además está rodeado de Reservas como la Sierra de Béjar o el Parque de Monfragüe. La Vera resume y alberga lo que es una Reserva de la Biosfera, un lugar donde hay una convivencia sana y armónica entre el hombre y la naturaleza. Es un campo que aún está vivo. Hay cabreros, vaqueros, agricultores… hay que premiar todo esto, y eso se hace protegiéndolo. Si esta tierra es Reserva de Biosfera, la UNESCO te premia porque cumples con los requisitos. España es el segundo país del mundo con más reservas de biosfera. Tiene todo el sentido ir por esa dirección. Sería muy positivo para los productores agrícolas, los artesanos o el turismo. Es un marchamo que te distingue y diferencia permitiendo que tus productos y servicios sean más reconocidos”.
¿Cuándo comenzaste a promover la idea de la candidatura?
“Comencé con la idea hace seis años. He pasado por varias etapas y por el camino se han un unido varias personas, algunos son profesionales de gran prestigio como Borja Cardelus. Esto me permite no desfallecer en el camino. Son cientos de personas las que han mostrado gran interés por ello”.
En este tiempo, ¿qué pasos has dado para impulsar el proyecto
“Tras consultar con varios expertos, nos aconsejaron que la mejor manera de hacer la petición era a través de los alcaldes. Pero primero decidimos presentar la idea a la Junta de Extremadura, a las consejerías de Agricultura y Medio Ambiente. Nos recibieron, fueron muy receptivos y nos ofrecieron su apoyo. Después nos reunimos con el presidente de la mancomunidad, que por aquel entonces era el alcalde Villanueva, y con el alcalde de Jarandilla. A esta reunión acudió el director del parque de Monfragüe, Ángel Rodríguez. Él fue quien habló y les contó la experiencia previa de Monfragüe como Reserva. Les encantó la idea, incluso nos dijeron que pondrían medios. Después, nunca nadie respondió a los mails o las llamadas. Esto fue hace seis años. He insistido, he hablado con alcaldes por separado pero la historia es siempre la misma, te escuchan pero no responden. No lo entiendo. Es un interés aparente y un desinterés total. La declaración de reserva ha salvado zonas enteras, por ejemplo la isla de Menorca. Ser Reserva de la Biosfera es un premio maravilloso para los veratos, además viene con dinero. Eso hay que explicarlo con datos, con números. Por otra parte, La Vera ya tiene muchas cosas conseguida, una buena parte es red natura 2000”.
Exactamente, ¿qué querrías que hiciera la mancomunidad?
“Nosotros en principio lo que queremos es que los alcaldes de los 19 pueblos se reúnan y estudien la propuesta. Que escuchen experiencias y vean los beneficios que puede conllevar, y que pregunten también por las limitaciones. Se trata de tomar conciencia del tesoro que tenemos. Un tesoro que hay que cuidar sobre todo teniendo en cuenta que uno de los elementos más importantes es el turismo. La declaración de Reserva no limita por ejemplo la construcción, crea riqueza. Hablamos de cultura y medio ambiente”.
¿Cómo descubriste La Vera?
“Yo estaba viviendo en un clima muy duro, en Guadalajara. Alguien me habló de un lugar con una temperatura mucho más grata y cariñosa. Vine a conocer La Vera y me pareció maravillosa. Además, está cerca de Madrid. Elegí una finca que lo tenía todo: olivar, pradera, robledal .. y eso se da en casi todas las fincas. En quinientos metros estás viajando por el mundo. Es una tierra viva, pero estamos en un momento límite para el cambio de modelo, más vale que lo veamos y que aprovechemos, también como producto ,la prodigiosa naturaleza que tenemos”.
¿Qué hace exactamente un paisajista?
“El paisajista diseña los parques y jardines basándose en las características del terreno, por ejemplo elige y ubica los árboles para estén distribuidos adecuadamente y den sombra. En fin, una serie de cosas que mejoran estética y prácticamente un lugar”.
¿Podemos ver alguna obra tuya por aquí cerca?
“Sí, en Berrocalejo, al lado de Valdecañas. En un sitio que se llama La Nave Va. Allí he diseñado un jardín para que los artistas exhiban sus obras. Actualmente estoy con un proyecto en La Alcarria, se trata de una pirámide invertida, un jardín hacia abajo con plantas autóctonas. Hoy en día puedes vivir y trabajar en cualquier sitio, por eso es una gran oportunidad para esta zona”.
Además de diseñar jardines, eres inversor ¿Participas en algún negocio local?
“Aquí en La Vera he invertido en el cultivo y exportación de estevia, en una empresa de Villanueva que se llama Biostevera. Por otro parte, en La Lancha estamos a punto de conseguir el certificado ecológico del olivar y poder comercializar el aceite con ese sello. Pero en Extremadura las historias empresariales son muy difíciles. Se ponen dificultades casi por sistema. No hay tradición de empresa y quizás por eso te ponen tantos impedimentos. Estamos hablando de la España vacía y si no hay una actitud más abierta, que favorezca las iniciativas empresariales, seguirá igual. Este es un sitio de cambio de vida, como lo hizo Carlos V. Él no vino aquí a morir sino a vivir mejor, yo también”.
Excelente artículo! Soy verata, estoy totalmente de acuerdo con el señor Menco. Gozamos de un ecosistema único que hay que conservar y aprovechar. Y digo aprovechar, a los extremeños nos falta visión empresarial, y una actitud más positiva hacia nuevas formas de subsistencia. Desciendo de agricultores y ganaderos, que con esmero han aprovechado estas tierras, higueras, olivos, vacas, cabras, todo un elenco de seres aquí encuentran su lugar. Con amor y respeto cientos de familias han vivido y viven en armonía en esta suerte de paraíso, y contribuyen a su bienestar. Reserva de la vera, sí, y bien de interés cultural, el verato y sus pueblos.
Gracias Kenia!!
Yo vivo en la Vera hace casi 30 años, trabajo, crie mi familia, genero empleo y para los de aquí soy de fuera.. ese es el problema de este lugar…el miedo a los que no somos de aquí.. Galadriel
ese es el problema restriciones y mas restriciones medioambientales , reserva de la biosfera seria otra problema añadido , la vera la han hecho los veratos con mucho esfuerzo paredes e piedra para sujetar la tierra durante generaciones. la vera no necesita gente de fuera para que nos digan como se han de hacer las cosas . por que no tienen ni idea