21 de febrero la escritora jaraiceña María Antonia Morales cumplió 103 años, y el alcalde de Jaraíz, Luis Miguel Núñez, viajó hasta su casa de Madrid para felicitarla y celebrarlo con la familia. Más que por su obra literaria, Morales es conocida por ser la viuda de Eduardo Aunós, uno personajes más controvertidos de franquismo.
En 2018 el escritor Rafael García Contreras publicó la biografía “Eduardo Aunós, su vida y misterios”, un libro que se sustenta en las memorias de María Antonia Morales, más conocida como María Antonia de Aunós.
La pareja se conoció en 1945 siendo Aunós ministro de Justicia con Franco. Él tenía 50 años y ella era una joven recién licenciada en Filología de Lenguas Clásicas. Se enamoraron perdidamente, y en 1958 Aunós inició un largo proceso de anulación matrimonial. La separación de su esposa, Dolores de Juan, se convirtió en un asunto de proporciones novelescas y duraría más de una década.
Durante muchos años, la joven jaraiceña tuvo que soportar el papel de amante sin ningún tipo de reconocimiento por parte de la familia catalana de Aunós. Pero eso no impidió que su amor se afianzara y fuera, además, el revulsivo para la fundación de El Grifón, una editorial donde publicarían escritores falangistas y católicos, pero también autores nada adeptos al régimen. Ambos pasaban largas temporadas en Suiza y Francia frecuentando los círculos exquisitos del pensamiento, el arte y la literatura.
Aunós y María Antonia se casaron primero por el rito ortodoxo en Atenas, y finalmente en España en 1967.
Hombre fuerte del régimen
Según apunta Rafael García en su libro, además de ministro de Trabajo con Primo de Rivera, y de Justicia con Franco, Eduardo Aunós fue embajador, Consejero Nacional del Movimiento, jurista de prestigio, presidente del Tribunal de Cuentas, Caballero de la Legión de Honor de la República de Francia, presidente del Círculo de Bellas Artes y también presidente del Colegio de Doctores, entre otros cargos.
Como ministro de Trabajo con Primo de Rivera logró el periodo de menores huelgas de su época, etapa de la que data su amistad con José Calvo Sotelo, con quien compartiría exilio en París cuando se proclamó la República.
No regresaría hasta el final de la guerra. Después, su nombre figuraría entre los primeros cincuenta miembros del Consejo Nacional de FET y de las JONS.
Cuando ocupó la cartera de Justicia con Franco decretó la excarcelación de 200.000 presos de la Guerra Civil. Posteriormente fue embajador en Bélgica acompañando en el exilio al gobierno belga.
Fue monárquico y conservador, al tiempo que regeneracionista. Fue católico heterodoxo pero con inclinaciones esotéricas, defensor de la justicia social y de los derechos de las clases vulnerables, precursor de los derechos medioambientales y del mundo animal, productor de cine, músico y escritor.
La obra de M. Antonia
Sobre la obra literaria de María Antonia solo se conocen cuatro textos teatrales: Tabernero, cruz y raya, compuesta de un solo acto que fue estrenada en 1971, en un teatro de París y en el Corral de Comedias de Almagro (Ciudad Real). Fue editada en Madrid al año siguiente, en 1972.
De 1972 es su segunda obras “Como el vuelo de un pájaro” que, al parecer, nunca fue llevada al escenario. La tercera pieza, Una pamela con flores blancas, tampoco se representó, al igual que la cuarta obra, Un tribunal para la inocencia.
Fuentes:
- Rafael García Contreras publicó la biografía “Eduardo Aunós, su vida y misterios” .
- La Web de las Biografías: Aunós, María Antonia
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