El presidente de CETARSA, Juan Andrés Tovar, espera que la nueva Política Agraria Común (PAC) permita a los jóvenes seguir trabajando en el campo. Considera, además, que el retraso hasta 2023 para su entrada en vigor debe servir para explicar en Bruselas la importancia del sector, y su innovaciones en temas energéticos y medioambientales.
El próximo de mes de julio se cumplen dos años del nombramiento de Juan Andrés Tovar como presidente de CETARSA, la Compañía Española de Tabaco En Rama SA, con sede en Navalmoral, que se dedica a la adquisición, procesado y comercialización del tabaco en rama.
Nacido en Casar de Cáceres en 1955, Tovar ha desplegado una intensa actividad política e institucional. Ha sido alcalde, presidente de la Diputación, senador y un largo etcétera de cargos y responsabilidades. Pero hay un actividad recurrente a lo largo de su carrera profesional: la cooperación, tanto a nivel internacional como local.
¿Cuál es su valoración de estos dos años al frente de la empresa?
“Creo que lo más importante en estos dos años es ir cumpliendo los objetivos marcados,fundamentalmente continuar comprando el mismo volumen de tabaco para mantener el sector y el empleo en CETARSA. Ambas cuestiones son fundamentales para varias comarcas del Norte de Extremadura y de manera especial las Comarcas de la Vera y el Campo Arañuelo“.
El cultivo de tabaco es la actividad agrícola de más peso social y económico en la comarca de La Vera y unos de los de los más importantes en Extremadura. ¿Qué valoración hace usted del sector?
“Mi valoración es muy positiva, siendo un sector que atraviesa muchas dificultades, como la inmensa mayoría de los sectores agrícolas y ganaderos, los cultivadores de tabaco hicieron un gran esfuerzo económico, lo que ha permitido mantener unas explotaciones modernizadas y mecanizadas, para adaptarse a la fuerte reducción de consumo que se viene produciendo en Europa en los últimos años“.
En marzo finalizó la contratación del tabaco de la cosecha 2020 con unos compromisos de compra similares a campañas anteriores. Una de las reivindicaciones de los productores de tabaco es un compromiso de compra a largo plazo. ¿Cree posible que en próximas campañas se puedan firmar compromisos de compras plurianuales con las Agrupaciones de Productores del sector?
“Eso también le gustaría a CETARSA. CETARSA tiene compromisos anuales con las grandes compañías manufactureras a las que vendemos nuestra producción, pero he de reconocer que no es nada fácil, solo una de ellas Japan Tobacco International (JTI) ha firmado con el Ministerio de Agricultura un compromiso de compra para los próximos tres años, pero por otro lado, British American Tobacco (BAT), ha decidido no comprar tabaco español. Cada año tenemos que salir al mercado a ofrecer nuestro producto, compitiendo con países de África y América Latina cuyos costes de producción y transformación, así como sus normativas fiscales y sanitarias están a años luz de nosotros, de ahí nuestras grandes dificultades para vender nuestro producto. No obstante, continuamos confiando en nuestros tres grandes clientes, IMPERIAL, PHILIP MORRIS y J.T.I. A ellos les vendemos el 75 % de la producción y mantenemos una estrecha relación comercial. Son conscientes de la calidad de nuestro producto y de la seguridad sanitaria y medioambiental del mismo, de ahí nuestra confianza en continuar trabajando con ellos en el futuro“.
Como ha comentado, British American Tobacco (BAT) no tiene interés en comprar tabaco español, sin embargo mantiene una importante cuota de venta de cigarrillos en el mercado español. ¿Está habiendo conversaciones con esta multinacional para intentar que compre tabaco español? ¿Cree que será posible alcanzar algún acuerdo de compra con esta empresa por unas cantidades suficientemente significativas o acordes con su cuota de mercado de venta de cigarrillos en España?
“Efectivamente, uno de los grandes problemas del sector es la falta de compromiso de la multinacional BAT con el tabaco español, es incomprensible que con la cuota de venta de tabaco que tiene España no compren ni un solo Kilogramo, cuando en Italia, con precios más altos y menor calidad, está comprando cantidades muy importantes. Nosotros confiamos en que a medio plazo podamos llegar a un acuerdo comercial razonable y contribuyan con el sector en la misma medida que se benefician del mismo”.
Las ayudas de la PAC son una base muy importante de los ingresos que cada año obtienen los cultivadores de tabaco. En cada Reforma de la PAC, el tabaco es siempre un cultivo señalado como serio candidato a perder parte de las ayudas, y, por lo que sabemos, en esta próxima reforma el tabaco podría perder una cantidad importante de estas ayudas.
¿Cuáles son las noticias más recientes que conoce sobre las negociones de la reforma de la PAC y qué impacto podría tener en el sector la próxima reforma?
“La noticia más importante es, parece ser, que la nueva PAC no entrará en vigor hasta el año 2023, dando al sector dos años de una cierta tranquilidad que deben utilizar para hacer llegar sus propuestas al Gobierno de España y explicar en Bruselas la importancia del sector y su innovación en temas energéticos y medioambientales con los que la opinión pública y los responsables políticos tienen una gran sensibilidad“.
Desgraciadamente, nos encontramos en una situación extraordinariamente preocupante para la salud de los ciudadanos y para la economía de la sociedad en general como consecuencia de la pandemia del COVID-19. ¿Cómo está afectando esta crisis al sector del Tabaco?
“Nuestro sector es uno de los pocos a los que el COVID-19 no está afectando demasiado; a nivel de CETARSA, se tomaron con rapidez todas las medidas necesarias para proteger a los trabajadores y la incidencia, hasta el momento, ha sido mínima. Para hacer un análisis de futuro sobre la incidencia del virus a nivel internacional en el sector, creo que es aún pronto, no obstante CETARSA, se ha posicionado rápidamente en los mercados internacionales, fundamentalmente en el europeo, cumpliendo con todos y cada uno de los compromisos, tanto en calidad como en tiempos y espero, nos dé una cierta ventaja sobre nuestra competencia“.
Por último ¿Qué mensaje enviaría a los jóvenes que están pensando en tomar el relevo de sus padres en las explotaciones y que no están seguros de seguir por los miedos e incertidumbres que rodean al cultivo, y cuales serían sus recomendaciones o consejos para animarles a hacerse “tabaqueros”?
“El relevo generacional en el campo siempre es un problema, aunque es cierto que la Junta de Extremadura está incentivándolo. A los mayores les cuesta jubilarse y los jóvenes no ven claro el futuro. Espero que la nueva PAC garantice la incorporación de jóvenes al campo y que estos valoren que trabajar en el medio rural, a pesar de su dureza, tiene el encanto de la tranquilidad, la convivencia con nuestros vecinos y el contacto permanente con la naturaleza, valores que en las grandes ciudades son imposibles de conseguir. Quiero terminar agradeciendo a Diario de la Vera la oportunidad que me brinda para dar mi visión de nuestro sector y animo a todos los implicados en el mismo a continuar trabajando con profesionalidad, ilusión y unidad para que desde el presente podamos mejorar el futuro“.
Si claro, los hijos deseando quedarse con el campo. Donde sus padres, los dicen buscaros un futuro mejor, donde no dependais del clima. Y mucho menos, delos que desde oficinas en Europa, tienen nuestro futuro en sus manos. Nosotros cumpliendo normativas, cada vez incomprensibles. Para que los políticos, nos usen como moneda de cambio. Claro que si, los jóvenes al campo.