El empresario verato Ricardo Jiménez es socio fundador, y gerente, de Veragua Ocio, una de las empresas turísticas más innovadoras de Extremadura. También es cofundador de Karma Films, distribuidora de referencia, en España, en el ámbito del cine independiente.
Ricardo Jiménez es un empresario poco conocido en España, y menos aún en La Vera. No le gusta el primer plano. Basta con hacer un par de búsquedas en Google para darnos cuenta de su anonimato. Sin embargo, Jiménez es uno de los fundadores de Karma Films, una prestigiosa distribuidora de cine independiente que, desde su fundación en 2003, acumula numerosos premios internacionales. Sin ir más lejos, uno de sus últimos títulos, “Retrato de una mujer en llamas”, acaba de ganar el premio a Mejor Guión en el Festival de Cine de Cannes. Se estrena el 18 de octubre en España.
Actualmente, además de participar en la gestión de Karma Films, y una pequeña agencia de publicidad, Ricardo es también el gerente de Veragua Ocio, la empresa turística de Villanueva de La Vera que está impulsando el Glamping en Extremadura, una nueva forma de hacer turismo sobre la base del respeto absoluto a la naturaleza, pero sin renunciar a la comodidad.
Veragua Ocio inauguró sus primeros alojamientos en 2014, en concreto doce apartamentos. ¿Por qué decidiste abrir un establecimiento hotelero en tu tierra, en Villanueva?
“Siempre tuve la ilusión de hacer algo en mi pueblo. La verdad es que, visto ahora, no fue el mejor momento. Habíamos comprado la finca dos años antes, en el momento más caro, y justo después se acabó la financiación de los bancos. Pero nos liamos la manta la cabeza, y no solo hemos sacado adelante la primera fase, sino que este año hemos duplicado la capacidad de Veragua con el Glamping, 10 nuevas unidades de alojamiento que hemos llamado Eco Tents”.
Aunque el balance es positivo, el empresario confiesa que poner en marcha Veragua fue un camino bastante duro:
“Si hubiese conocido de antemano todos los obstáculos que hemos tenido que sortear me habría estado quieto, pero “ya pasó”. Ahora estamos muy satisfechos de lo que hemos conseguido, teniendo en cuenta que partíamos de cero, y que no teníamos experiencia en la hostelería. Ver la satisfacción con la que se van los clientes, y cómo cambia, de un año para otro, todo lo que hemos hecho, es para estar muy contentos”.
Trayectoria
Ricardo Jiménez Castañar nació en Villanueva, pero su familia se trasladó a Madrid siendo él un niño de cuatro años. Se fueron, como tantos otros veratos, en busca de una vida mejor.
“Mi padre se hizo fontanero y trabajó todo lo que pudo para darnos una infancia feliz, y la formación que ellos nunca tuvieron. Vivíamos en el centro de Madrid. Una vida sencilla que nos permitió, a mis dos hermanos y a mi, pasar por la universidad. Yo estudié Publicidad en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense. Se puede decir que tuvimos lo que nuestros padres vinieron buscando cuando decidieron dejar Villanueva”.
Te licenciaste en Publicidad, ¿qué recuerdos guardas de esos años?
“A nivel personal guardo muy buenos recuerdos, son los años en los que se disfruta a tope de la vida. Eres joven, sin compromisos ni grandes obligaciones, y estás rodeado de gente con las mismas ganas de vivir la vida que tú. Sin embargo mi paso por la universidad fue un poco decepcionante. Yo iba con la idea de explotar mi potencial como creativo, y me encontré con un tostón de teoría sobre un montón de materias de lo más dispar. Tampoco había prácticas. Es cierto que aprendí a afrontar los retos con metodología, solo por eso mereció la pena”.
Después de la universidad, trabajó como diseñador, e ilustrador, en dos empresas de packaging. Más tarde, y durante 10 años, fue director de arte en agencias de publicidad. En 1999, terminando el siglo XX, crea su primera empresa.
“Mi primera empresa, como no podía ser de otra forma, fue, y es, una agencia de publicidad. Queda bien decir que lo hice porque sentía la necesidad de hacer algo por mí mismo, y es verdad, pero en la vida, a veces, necesitas un incentivo que te anime a dar el paso, en mi caso el incentivo fue que me despidieron ”.
Karma Films
En 2003, junto a un compañero, y amigo del sector, Ricardo funda la distribuidora Karma Fims.
Una distribuidora de cine es una empresas que compra los derechos de explotación de películas, y series de TV (generalmente limitados al país de la empresa). La distribuidora también se encarga del lanzamiento, y todo el marketing de la película.
¿Cómo y por qué surge Karma Films?
“La mayor parte del trabajo, que teníamos en la agencia de publicidad, estaba relacionado con las distribuidoras de cine (carteles, pressbooks, displays, marquesinas, cuñas, trailers, promociones,…) y como paso natural, después de años de colaboración, con profesionales y amigos del sector, surge la idea, y el deseo, de hacer lo que llevas viendo durante tanto tiempo. Así nace Karma Films”.
Si de algo puede presumir Karma Films es de premios, desde Conchas de Oro en San Sebastian a Osos en Berlín, pasando por nominaciones a los Oscars. Karma ha distribuido entre otras: Loving Vincent, La Tortuga Roja, On Body and Soul o Tierra de Dios. Sin embargo, el momento actual, no es el mejor momento.
“El momento actual de Karma, como el de todas las distribuidoras de nuestro tamaño, es complicado. Primero la piratería, y luego la implantación de nuevas formas de consumo, como son las plataformas digitales (Netflix, HBO, Amazón y las que están a punto de llegar), y la multiplicación de canales de TV (en abierto y de pago), unido a la desaparición de las salas de cine, en el centro de las ciudades, dibujan un futuro complicado. A pesar de ello, si eliges bien las películas y enlazas varios estrenos que funcionen en la taquilla puedes vivir de ello”.
La Vera
Como todo verato, Ricardo siente un profundo amor por su tierra, algo que ha inculcado a sus hijos.
“Villanueva es parte de mi vida. Con su ejemplo, nuestros padres nos enseñaron a disfrutar de todo lo que allí puedes encontrar, y hemos aprendido bien. En Villanueva está el origen de todo lo que hago y de lo que soy. Allí está la gente con la que más he disfrutado. Allí están mis mejores recuerdos. Y lo que queda… Mi mujer, Rosa Mari, y yo, hemos seguido con nuestros hijos la misma táctica que mis padres, pero creo que se nos ha ido la mano. Son más veratos que yo”.
Cuando hablamos de los problemas de La Vera, el empresario hace referencia a unas leyes superrestrictivas en nuestra comarca, y a la ausencia de tejido empresarial
“La Vera es una comarca que a pesar de su potencial no tiene un tejido empresarial, ni una orientación clara de hacia dónde debe dirigir su futuro. Durante muchas años, el tabaco ha sido un medio de vida fácil que ha adormecido las iniciativas. Na ha habido iniciativas porque no han sido necesarias. A eso, hay que sumar unas leyes muy restrictivas donde todo está prohibido. Todo, salvo dejar que el monte se llene de maleza. La naturaleza es una de nuestras joyas, pero no puede ser la barrera que limite el desarrollo. Aquí no hay que proteger la naturaleza de la industria, simplemente porque no hay industria. Siempre se puede alcanzar un equilibrio. El turismo, y la cultura, son una apuesta con futuro, pero son necesarias muchas iniciativas culturales de éxito, como Guitarvera. Yo creo que la comarca de La Vera, por sus condiciones, tiene un potencial enorme que es necesario desarrollar, pero siendo conscientes de que tenemos nuestras propias características, y no valen las recetas de fuera”.
Nota: en la imagen superior: El responsable de Veragua, Ricardo Jiménez posa con su equipo y la consejera de Cultura, Turismo y Deporte de Extremadura, Nuria Flores, en una reciente visita que hizo al complejo turístico.
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